La madrugada del Sábado pasaron por mi mente decenas de imágenes que había visto antes. Digamos, hace como casi 20 años atrás.
Mientras abrazaba a mi novio que yacía durmiendo podía ver a mi tía sacando a bailar a todos nosotros a la pista de baile, llámese centro de la sala. Pese a que no queríamos, no podíamos negarnos y ella muy sonriente continuaba así con todos hasta que se arme el bailetón. Ahora que se me viene ese flashback, no puedo evitar sonreír y pensar que he sido muy feliz en mi niñez, pese a ciertas cosas.
Las hay todas. Hay las que caminan solas por los parques temerosas, hay las que se van lejos a olvidar sus penas, hay las que fuman en la esquina de sus calles peligrosas, hay las que no soportan sus rotas veredas, hay las que odian al vecino y sus costumbres asquerosas, hay las que sigilosas, salen a la medianoche, hay las que esperan Setiembre buscando margaritas, hay las que prefieren tomar bus que ir en coche, hay las que que siendo señoras, quieren ser señoritas, hay las que compran Trome en vez de un libro, hay las que compran tamal para el desayuno, hay las que toman pastillas buscando equilibrio, y hay las que buscan mejores compañías que las de uno.
Hace una semana nos confirmamos, y la verdad sea dicha, lo hicimos porque era un requisito para casarnos por religioso. Sin embargo, hemos descubierto y reafirmado nuestro amor por Dios. Debo confesar que en la primera charla medio que me aburrí pero conforme pasaron los días, me empezó a gustar. Las personas del grupo fueron muy amables y unidos todos. Seguro algunos habrán dicho: '¿Por qué se confirma recién?'. Pues creo que para todo hay hora y ahora ha sido el momento indicado. ¿Indicado? Pero, ¿por qué?, pues desde muy chica viví entre personas de diferentes religiones que me metían mil y un cosas sobre la fe. Qué difícil, eh! El año pasado agarré el rosario y no sabía nada, qué vergüenza!, hoy ya se los 10 mandamientos y, trato de ponerlos en práctica todos. Estoy agradecida y mucho.
Me encuentro de vacaciones en el trabajo pero no me estoy dedicando a descansar exactamente. Las solicité porque debo avanzar mis proyectos personales. En primer lugar, avanzar la página web de una clienta muy importante a quien considero un montón, lo cual me pone muy nerviosa, además de avanzar la mía Por último pero no menos importante, sacar el bachiller de una vez!
El Sábado en el taller de coaching, Rosa María contó que ella a los 21 ya estaba licenciada, joder. Me moría de la vergüenza porque he sido muy 'rasca'. No, no, ya no.
Así que vamos por lo primero: para sacar el titulo debes contar con el bachiller asi que felizmente ahorré la mitad de mi gratificación para gestionarla.
Bueno, ya son las 2:00am y mi madre también sigue trabajando. Caray! Bien dicen que lo que se hereda no se hurta, es bien chamba.
La admiro muchísimo por su fuerza y valentía todos estos años. No pienso decepcionarla, ahora.
Siempre hemos sidos las dos y desde que papá murió, contamos la una con la otra.
Me voy con esta canción bonita de Bon Iver.
Las personas que me conocen saben de mi pasión por los animales y pues junto a un amigo hemos formado una asociación llamada 'Huellitas en tu hogar' donde poco a poco iremos informando de eventos donde podamos llevar a nuestras amadas mascotas. Así como informar de las malas noticias, como pérdida de alguno de ellos, etc.
Mientras tanto, me gustaría que llenen el siguiente formulario para saber un poco más de los dueños.
Las mentiras me rasparon
las rodillas, me electrocutaron, me
arrancaron el cabello, me arrancaron las uñas, me mutilaron los pies y deje de
andar. Las mentiras fueron perdonadas y mi cuerpo quedó mutilado pero seguía, o al menos lo intentaba. Luego de tanto andar ya no pude más, y lo dejé para curar mis
heridas, para poder encontrar mis pies mutilados, para recoger cada cabello que se había caído, para esperar que mis uñas volvieran a crecer, para que mis
rodillas cicatrizaran, para no volverme (más) loca. Sé que se burlaron de mis lágrimas que caían todos los días y su cómplice se atrevió a subir
un video en Youtube con mis fotos maldiciéndome. Hoy se quién fue y ha osado a continuar con ella. Seguro la luna llena lo vio todo. Hoy nada tiene negación, se
toda la verdad pero felizmente mi cuerpo ya está completo y puedo caminar,
correr, arañar, mover mi cabellera al ritmo de James, arrodillarme para saciar
mis placeres y puedo gritar que hoy brillo por luz propia y creo en el karma.
Cambié y me gusta como soy. Lloré pero ahora solo logro sonreír. Nada quedó de esa chica debil. Ya no maldigo, ya sabes...You get what you give.. Hoy vino mi amiga a visitarme y me contó que su esposo la maltrata, la humilla, y que ha llegado a golpearla. La verdad es que quería llorar de cólera y decidí, después de hablarle fuertemente, hacer lo que me más gusta cuando estoy pensativa: Escribir.
Las palabras y acciones pueden herir en lo más profundo de nuestro ser y, eso, algunos hombres no lo saben y van aniquilando cualquier sentimiento.
Recuerdo aún la tarde en que Camila, mi amiga a la que llamaré así, llegó a la oficina con los ojos llorosos y con signos de no haber podido dormir nada toda la noche. Le pregunté qué le había pasado y ella sólo dijo se acabó.
¿Se acabó? pero qué acabó me preguntaba por dentro. Era inimaginable lo que ella continuaría diciendo pero era la cruda verdad.
El día de las elecciones presidenciales fue en un bus hasta su lugar de votación sin pensar que luego de 4 años su vida daría un giro de 360°.
Ahí estaba él. Acariciando unas delicadas y cortas manos, dándole besos por montones, sonriéndole frente a frente y dándole fuertes abrazos: era su hijo. El hijo que jamás le contó que tenía.
De pronto el sol de aquella tarde parecía que se había ido y nubes tormentosas se posaban sobre ella que parecía que se desvanecería.
El bus siguió avanzando y ella no salía del shock hasta que pudo recomponerse y decidió bajarse pero todo el tumulto de gente, vendedores de cigarros, votantes que iban y venían y su estado emocional no permitieron encontrarlo.
Lástima pensó porque nunca lo aceptaría pero sabía que debía ser fuerte y decidir.
Han pasado ya casi 2 años y aún lo recuerda pero sabe que nunca podrá perdonar que no le haya contado la verdad. Él decía que era su pasado y tuvo miedo de decírselo porque lo dejaría pero ya ves. La verdad siempre sale a la luz y trae consecuencias. La lealtad en una pareja es irrompible. Acaso ¿puedes tú romper un florero y dejarlo como si nada hubiera pasado? Difícil dijo ella.
No recuerdo quién me dijo que piense bien lo que hago hoy porque en un futuro, este será mi pasado y no se sabe qué consecuencias traerá consigo.
No podría estar más agradecida con las bendiciones que me ha dado Dios. No necesito escribir algo. Las fotos, que cada día veo, me hacen valorar lo que más quiero y tengo.